La zona dispone de un aeropuerto propio con vuelos directos desde España. Desde el aire percibes claramente que la zona es un inmenso oasis artificial a orillas del Mar Rojo. Una especie de ciudad de Las Vegas pero en Egipto y la infraestructura no es de juego sino de turismo. Un proyecto ambicioso a nivel técnico, estético y económico. Los hoteles son como pequeños jardines del Edén y muchos de ellos ofrecen a sus clientes el sistema de “todo incluido”,en el que el precio, Muy Barato, incluye el uso de prácticamente todos los servicios.
Nada que ver con el Egipto de monumentos y cruceros por el Nilo.
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