Continuamos nuestro viaje por Islandia.

Las aguas termales se aprovechan para llenar las piscinas interiores y exteriores y para los famosos baños colectivos.

El alojamiento y la cena lo realizamos en una granja de turismo rural. El plato principal era cordero con verduras de la propia granja.

Dentro de la ganadería hay que destacar el caballo que está adaptado a soportar el clima de el país. Es utilizado fundamentalmente para realizar recorridos turísticos.

La sorpresa final del viaje fue el Blue Lagun, un lago natural de aguas termales en el que nos bañábamos cuando en el exterior había unas bajas temperaturas.