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La ciudad de Salzburgo, debe su origen e importancia a la explotación de sus minas de sal desde tiempos de los romanos. En la actualidad Mozart y la música, son uno de los atractivos para que cada año la visiten de 6 a 8 millones de personas. Pero la ciudad ha sabido conservar su identidad y el casco histórico cuenta con edificios que tienen más de 700 años. En Salzburgo no se destruye, sino se conserva y restaura. A lo largo del año ofrece un programa variado de actos culturales, visitas monumentales, festivales de todo tipo y una gastronomía tradicional y de vanguardia…Es una ciudad con un carácter especial que es fuerte como su fortaleza y sensible como sus marionetas; es la ciudad de sonrisas y lágrimas.