El diario que escribí este año sobre el río Mekong se llamó El Río de la Vida, y fue uno de los momentos cumbre de mi primer viaje por Asia como vagamundos, así que he decidido poner el nombre de El Viaje de la Vida al diario resumen del 2005.
Para la mayoría de la gente el viaje se asocia a las vacaciones, ese momento que supone un paréntesis en su vida rutinaria para desconectar y recuperarse del stress acumulado en 11 meses de trabajo.
Mi caso es el contrario, cuando estoy de vacaciones no suelo viajar, y el Viaje y la Vida están tan entremezclados en mi cotidianedad que debería crear una nueva palabra para definirlos, algo así como “vidaje”.