Son las 2 ,30 de la madrugada.

El Polarlys ha hecho escala en un pequeño puerto de la costa ártica de Noruega.

En medio de una tormenta de nieve la rampa desciende y los pasajeros subimos a bordo.

Comienza un viaje fascinante por la costa noruega.

Antes de iniciar la travesía recibimos “el bautismo polar”,un rito de iniciación para los que atraviesan por primera vez el circulo polar ártico.

En Tromso visita al museo universitario para conocer la cultura de los dos pueblos que vivieron en la región: los samis y los vikingos.

En el acuario Polaria encuentro divertido con las focas barbudas y como no…un paseo en trineo de perros bajo la lluvia que lo hizo mas atractivo.