Viajamos hasta la capital noruega para conocer como se vive allí una fecha tan señalada como la navidad. En el Museo Tradicional Noruego hay más de 200 casas originales del siglo XIX en las que descubrir las tradiciones más típicas del país. En una de esas casas nos muestran como sería una cena navideña unos siglos atrás, además, disfrutamos de uno de los pilares básicos de la navidad noruega: el folclore. Grandes y pequeños nos dejamos embriagar por su atmósfera navideña en un lugar de postal donde tienes la oportunidad de conocer al mismísimo Papa Noel.

La navidad invade las calles de Oslo gracias a los diferentes mercados navideños que podemos encontrar por la ciudad y  las bandas de música callejeras que deleitan a los viandantes con villancicos.

Gracias a su clima y a que la naturaleza es una base en la vida noruega a 20 minutos del centro de Oslo podemos disfrutar de 2600 kilómetros de pistas de esquí gratuitas en las que practicar el deporte nacional en cualquiera de sus modalidades.

Aprovechamos el viaje para visitar los sitios más importantes de Oslo como La Galería Nacional, el Parque Vigeland con 200 esculturas que muestran el ciclo de la vida y el Ayuntamiento  de la capital noruega donde anualmente se entrega el Nobel de la Paz. Desde el puerto cogimos un barco para dar un paseo por la bahía y ver las 40 islas, además de disfrutar de un precioso atardecer.

La navidad para los noruegos es una fecha muy señalada en la que aprovechan para reunirse con la familia y comer los dulces tradicionales. La luz es muy importante en estas fechas, ya que la navidad es la fiesta de las luces, por lo que las velas cobran un gran protagonismo.