Son las 5 y media de la mañana y en varios hogares bilbainos suena el despertador.
Los miembros de la Coral San Antonio de Iralabarri tienen un “bolo “ en el Santuario de Torreciudad en Huesca.
El viaje se realiza en bus y dura casi 6 horas.
Llegada al hotel,salida rápida para montar el equipo de sonido,ensayos,vestuario…todo se sucede muy rápido y si apenas interupción.
Detrás de una hora de concierto hay todo un mundo de actividades y horas de dedicación.
El concierto ha sido todo un éxito.
E lsonido calido,entrañable y acompasado ha llegado al público que responde con un sincero y unánime aplauso.
Este gesto es suficiente para compensar todo el esfuerzo que durante años,meses,dias,horas,minutos y segundos el equipo completo de esta coral esta realizando para comunicarse de la forma que mejor saben hacer;la música.